En Galland, el desarrollo sostenible no es una opción: es un compromiso concreto que guía nuestras prácticas diarias. Hoy, reforzamos nuestro enfoque optimizando la clasificación y recuperación de nuestros residuos metalúrgicos para la industria ferroviaria.
Acciones precisas y efectivas:
- Rieles :clasificados no solo por naturaleza (acero, cobre, aluminio, aleaciones, etc.), sino también por forma (virutas, retales, piezas brutas), para maximizar su segunda vida.
- Plásticos :Distinción refinada en función de su composición, su utilización y su potencial real de reciclaje.
- Cajas de cartón :ahora separados, protegidos y compactados para una mejor recuperación.
- Residuos sensibles : aceites, grasas, colas… tratados específicamente para limitar su impacto.
Nuestros objetivos claros:
- Reducir nuestra huella de carbono optimizando las rotaciones de contenedores,
- Garantizar el mejor uso de cada material en los sectores adecuados,
- Actuar como actor de la economía circular local y sostenible.
Esta dinámica también se basa en la movilización de nuestros equipos, formados y apoyados sobre el terreno para adoptar los reflejos adecuados.
Al valorizar cada residuo, convertimos el reciclaje en un recurso estratégico. Gracias a todos los que comparten esta ambición: el rendimiento industrial del futuro se construye hoy, respetando el medio ambiente.