Si la participación de Galland en el túnel épico bajo el Manche constituye el comienzo de su apertura internacional, fue durante la década de 2000 cuando la empresa reforzó su presencia en el mundo. ¿En el origen de esta expansión? Una mudanza a la campiña francesa…
2003: el nuevo sitio de La Lande-de-Fronsac
La fábrica Choisy-le-Roi se ha convertido en un obstáculo para el progreso de la empresa. El Galland se traslada a La-Lande-de-Fronsac, en Gironda. Facilidad de acceso, entrega, trazabilidad y proceso de fabricación más coherente: el amplio sitio permite la reorganización interna y la optimización de la herramienta de producción.
2006: Galland tiene la etiqueta ISO 9001.
2006-2022: Galland en todo el mundo
La experiencia y los productos del Galland se exportan a muchos países: China, Corea, pero también India, España, Alemania, Magreb, Bulgaria, el norte de Europa, Canadá, Australia y Sudáfrica.
Más cerca de nosotros, en Bélgica, Galland diseña y realiza la catenaria en aluminio en lugar de acero galvanizado como suele hacerse en France. Hoy en día, es el aluminio el que se encuentra en la mayoría de las redes ferroviarias extranjeras. Una experiencia que nos compran grandes grupos instaladores como Colas, Cegelec o Alstom para equipar las redes que construyen en Egipto, Turquía y otros lugares…
2007: ¡cada vez más rápido!
El 3 de abril de 2007, el TGV alcanzó 574,8 km/h en el LGV de Europa del Este. Un nuevo récord mundial homologado con un equipo de catenaria firmado Galland, todavía igual de ligero y resistente. Ese día se había duplicado la tensión de la línea para poder soportar la tracción del pantógrafo.
2022… y después
Galland ya está presente en Canadá, pero ahora mira hacia Estados Unidos y Sudamérica, donde la empresa responde a nuevas licitaciones. No se puede detener una locomotora que va a toda velocidad, ¡menos aún cuando lleva 75 años funcionando a toda velocidad!