Galland está a punto de celebrar sus 75 años.
75 años de una historia familiar que comenzó en 1946 en una propiedad en las afueras de Choisy-le-Roi (Val de Marne-France).
“Mi abuelo, un maestro mecánico de la Marina, fue un inventor incansable. Durante la Primera Guerra Mundial, logró que detuvieran en medio del mar el acorazado en el que trabajaba para poner a prueba un dispositivo de pilotaje de torpedos. De regreso a la vida civil, primero convertido en ceramista y luego en diseñador de aisladores eléctricos, participó en el diseño de la primera catenaria para la empresa francesa de ferrocarriles.
Como todo oficial preocupado por los hombres que envía a lo alto de los mástiles, diseña piezas ligeras, fáciles de ensamblar e indestructibles”, explica Philippe Galland, presidente de Galland SAS.
Esta sencillez en el diseño y el montaje de las piezas de catenaria está inscrita en el ADN de la empresa, al igual que la ambición de desarrollarse a escala internacional: «En 1964, mi padre, Jacques Galland, ya estaba en la India a iniciativa de la SNCF para abrir una primera filial», recuerda Philippe Galland.
Bajo el liderazgo conjunto de Denis Galland (hermano de Philippe) y de Philippe d´Huy, Galland ha aumentado su presencia en los mercados internacionales. En la actualidad, la empresa vende el 70 % de sus productos a la exportación: norte de Europa, países del Magreb, China, India… La aventura de Galland continúa.
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